Mantiene la cerveza clásica o el agua mineral fresca incluso en los días más calurosos. Cabe en la mayoría de portavasos.
El tamaño de 330 mililitros es perfecto para agua mineral, refrescos o una buena cerveza añeja. Así podrás disfrutar siempre de bebidas recién frías directamente del frigorífico mientras te pones cómodo en el jardín, en el camping o en otro lugar de tu elección.